No, mi querido humano: esta entrada de la bitakora no es lo que te puede parecer a simple vista. No se trata de nada que tenga que ver con vuestro adorado jurgol, con esa incontinencia mental que la mayoría destiláis a borbotones. No. Tampoco se trata de otra clase de reto, deportivo o del tipo que sea, que pueda enfrentar a Argentina con España. No. Eso sí: Argentina gana por goleada.
A lo largo de las diferentes y anteriores entradas de esta vuestra bitakora, dentro de la sección Memoria histórica, he ido desgranando ciertos asuntos que, más que oler a cierto tufillo fascistoide, están podridos hasta el tuétano. Todo aquello que me parece rancio y retrógrado, venga del lado que venga, será siempre denostado por este que escribe. Y como soy el Basajaun, y me debo a guardar cierto equilibrio entre vosotros y ese asqueroso mundo que muchos han creado, me veo por ello en la obligación de seguir denunciando aquello que no solo no me parece bien, si no que es, literalmente, vomitivo.
Desde que la dictadura franquista terminó en España, al menos sobre el papel (siempre hubo y habrá clases y hombres que se sintieron y se sienten por encima de los demás, defendiendo ideales que lo único que hacen es ahondar en vuestra fractura social), se han ido concatenando las peticiones de descendientes de los que perdieron la guerra civil española, con las negativas, por parte de los descendientes de los que la ganaron, a admitir esas peticiones a trámite. Es bochornoso contemplar cómo un anciano pide poder desenterrar a su padre o a su madre, paseados durante la guerra, y asistir a la execrable contestación de aquellos que no necesitan buscar los restos de sus antepasados en las cunetas de cualquier carretera. Normal: si se admite esto, los antepasados de los que ganaron la guerra quedarían para siempre como criminales de una dictadura. O peor aún: criminales de guerra. Y nadie quiere tener que admitir algún día, que su padre o su abuelo ordenó, o incluso participó activamente, en los paseos que llenan de vergüenza la historia de las cunetas de España. Por supuesto, intentar llevar a juicio a los personajes, por llamarlos de alguna forma, que cometieron aquellos crímenes, y a los que los apoyaron, es, ahora mismo, en España, una quimera.
Como tod@s sabéis, España no es el único lugar del mundo donde se produjo una dictadura. Sí es, tal vez, uno de los sitios donde más perduró (alguno dirá que todavía perdura): cuatro décadas de opresión. Cuatro décadas de franquismo. Y aunque en otros lugares las dictaduras no se prodigasen tanto en el tiempo, ello no quiere decir que no fueran terribles.
Un muy buen ejemplo de ello lo tenemos en Argentina, donde durante unos pocos años (entre finales de los años setenta y principios de los ochenta de la pasada centuria) dicho país estuvo también bajo el yugo de la opresión de un gobierno que, al igual que en España, torturaba y mataba a todo aquel que no pensase como ellos. Una dictadura esta, la de Videla, que estaba amparada por los Estados Unidos de Mierda.
Mientras en España a los muertos se los tiraba en cualquier cuneta, en Argentina se produjeron los que se dieron en llamar “Vuelos de la Muerte”. ¿En qué consistía esto? Muy sencillo y terrible a la vez: se apresaba a algún miembro de la sociedad argentina acusándolo de cualquier cosa y se les llevaba a un lugar donde eran torturados para, posteriormente, drogarlos y montarlos en un avión. Luego los arrojaban al vacío en el mar, o en el Río de la Plata. Se sabe de, al menos, cuatro mil (4000) personas que sufrieron ese final. Si alguno que lea esta entrada no está de acuerdo con estas cifras… que tenga cojones de preguntar a las Madres de la Plaza de Mayo.
Ahora viene el motivo de esta entrada:
Han sido juzgados, y condenados, varios miembros de aquel gobierno dictatorial argentino.
¿Os imagináis que algo así se pueda llegar a dar en España?
Yo tampoco.
Imagen obtenida de citizenplof.blogspot.com
Lo que en Argentina ha sido un juicio por crímenes contra la humanidad, en España se llama “no reabrir viejas heridas”. Y no, no se reabren, es cierto… no se reabren, porque esas heridas nunca cicratizaron del todo. No se reabren porque no interesa. Y no se reabren, humanos míos… porque la democracia en España está fundamentada y construida sobre la impunidad de la que disfrutan tod@s los acólitos a la dictadura franquista.
Argentina Vs España. Resultado del encuentro: goleada albiceleste.
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