El Proceso de Logroño

El Proceso de Logroño

En el año de los humanos de 1610 tuvo lugar el que se llamó Proceso de Logroño, un juicio infame llevado a cabo contra la herejía, y que acabó con varias personas muertas. Algunos, en la hoguera. Otros, en las mazmorras de la capital riojana.

Para tratar de comprender un poco mejor la intriga que se relata en Cultus, dicha historia arranca ahí, en Logroño, antes, durante y después, de tan perversos hechos. Hechos que no gustaron nada a Mari, a Amalur, y a mí mismo. Sin embargo, vosotros los humanos, sois tan raros, tan extraños, que si bien fuisteis entonces capaces de lo peor, y lo sois ahora, siempre habéis tenido la capacidad de luchar contra las cosas que no estén bien, y sois también capaces de lo mejor. De hacer lo correcto. Y un humano, un hombre, un buen hombre, acabó convencido de que quemar mujeres en la hoguera solo podía calificarse como de locura. Y es que es esta, la locura, para vergüenza de vosotros mismos, una de vuestras cualidades más desarrolladas con el paso del tiempo. Por ello, por luchar contra esa locura vuestra, este hombre se propuso acabar con tales actuaciones (quemar a una persona en la hoguera… ¿es que Mari no os dotó de alma y corazón?), y si bien no lo consiguió del todo, desde luego su trabajo no quedó en saco roto. Quisiera hacer aquí, en esta bitakora, mención expresa a este humano, a este hombre, un juez inquisidor, como uno de esos héroes del pasado, que con tanta facilidad y rapidez olvidáis vosotros, los humanos: Don Alonso de Salazar y Frías.

Fue este año, 1610, cuando se ejecutó el Auto de Fe correspondiente a la sentencia del Proceso de Logroño. A más de uno, y a más de dos humanos, dicho proceso tal vez ni siquiera le suene, pero seguro que si en lugar de nombrarlo como hasta ahora, os digo que fue el proceso llevado a cabo, y la sentencia, contra las brujas de Zugarramurdi, seguro que la cosa cambia. Ya no es un proceso contra la herejía cualquiera; ahora seguro que lo veis de otro modo. No es de extrañar, pues el Auto de Fe contra las brujas de Zugarramurdi es asumido por muchos humanos como el proceso más famoso llevado a cabo por la Inquisición en España. O, sino el más famoso, uno de los más conocidos.

Yo creo que fue el culmen de vuestra locura, de vuestros miedos y temores, y uno de los mejores ejemplos de lo que podéis llegar a hacer. A veces, sois despreciables.

Imagen de ivabalk

Lo que muchos no sabéis, es que después de aquel proceso, y gracias al trabajo del inquisidor Salazar y Frías, se marcó un antes y un después dentro de las actuaciones de la Inquisición española, y por ende, un antes y un después en los juicios y posteriores Autos de Fe celebrados en el país. Hubo que esperar hasta 1623, pero a día de hoy, se antoja imposible calcular los centenares, o millares, de personas, mujeres sobre todo, que salvaron su vida en España gracias a Salazar y Frías.

Y lo consiguió con la más poderosa arma que posee el ser humano: el conocimiento y la búsqueda de la verdad.

Una pequeña muestra del pasado que he rescatado, para mostraros que si queréis… también podéis llegar a ser maravillosos.

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